Se realizó un total de 36 mil 664 pruebas aplicadas a personas asintomáticas, de las cuales 8 mil 435 resultaron positivas
De acuerdo con la Vocería Organizacional, una investigación reciente de la Asociación Médica Estadounidense (AMA, por sus siglas en inglés), sobre la transmisión del virus causante de COVID-19, reveló que la participación real que tienen las personas asintomáticas y pre sintomáticas en la propagación de la enfermedad es mayor de lo que se estimaba.
En dicho estudio, mencionó el Vocero Rafael López González, se descubrió que 24% de la transmisión es causada por las personas que jamás desarrollan síntomas, y hasta 35% por personas pre sintomáticas, refiriéndose a quienes estaban enfermas, pero no presentaban síntomas al instante de la estimación.
Además, precisó el Vocero, dicho estudio demostró que más de la mitad de los casos son causados por contagios que vienen de personas sin síntomas.
Dados estos resultados el Vocero destacó la relevancia de reducir el peligro de contagio procedente de este tipo de poblaciones, además de la identificación y aislamiento de personas con síntomas mediante la aplicación estratégica de pruebas, como lo hace el gobierno del estado de Querétaro, lo que contribuye a frenar la cadena de contagio.
Informó que hasta el pasado 16 de enero, el Laboratorio Estatal ha procesado un total de 36 mil seiscientos sesenta y cuatro pruebas aplicadas a personas asintomáticas, de las que 28 mil doscientos veintinueve fueron negativas y 8 mil cuatrocientos treinta y cinco resultaron positivas al virus SARS-CoV-2, causante de la enfermedad COVID-19.
Esta evidencia, aseveró, respalda la relevancia del empleo correcto del cubreboca; “recuerda que puedes ser portador del virus sin saberlo, o bien tener contacto con un transmisor asintomático”.
El Vocero ilustró esta idea ejemplificando el peligro que encara una persona saludable al encontrarse con un portador del virus en la calle; mencionó que el mayor riesgo se presenta cuando ninguna de ellas utiliza cubreboca, reduce un tanto si solo lo emplea la persona sana, se agrega un nivel de seguridad más si solo lo usa la persona portadora, y el riesgo es mínimo si las dos personas emplean apropiadamente el aditamento.
“De esta forma se ilustra que emplear cubreboca es un acto de responsabilidad social”.
No obstante, apostilló que el solo empleo del cubreboca no basta para evitar el contagio, pues esta medida debe complementarse con lavado usual de manos, sana distancia, y preferir espacios bien ventilados y amoldados, así como evitar salidas superfluas.
Por esta razón invitó a la población a realizar todas sus actividades con seguridad, pues será el camino para adaptarse mientras que nos ha tocado vivir; por este motivo enfatizo: “¡no bajes la guarda! y ¡vive sin contagiarte!”