Junto con el gobernador de Querétaro acudió como donador de plasma el subcoordinador general médico de SESEQ, Luis Juan Ostos Mondragón.
Querétaro.- El gobernador Francisco Domínguez Servién se convirtió en el primer donador de plasma en la entidad, una vez que Servicios de Salud del Estado de Querétaro (SESEQ), envió un protocolo de investigación a las instancias federales para su aprobación, con el que se pretende hacer uso de todos los recursos disponibles que sirvan de apoyo en el tratamiento de los pacientes graves con COVID-19.
Dicho protocolo se basa en la utilización de plasma hiperinmune de donadores convalecientes de COVID-19, para tratar a los pacientes graves y se envió a las autoridades sanitarias federales a través del Centro Estatal de la Transfusión Sanguínea y del Hospital General de Querétaro.
Junto con el gobernador Domínguez Servién, acudió como donador el subcoordinador general médico de SESEQ, Luis Juan Ostos Mondragón, luego de que ambos superaron la enfermedad.
Para ayudar a mejorar la calidad de vida y recuperación de pacientes con COVID-19 se requiere la participación de las personas que se han recuperado satisfactoriamente, que cuentan con pruebas de PCR (polimerasa en tiempo real) negativas y pruebas de anticuerpos neutralizantes con títulos adecuados, los cuales ya han sido establecidos en dicho protocolo.
El procedimiento consiste en la realización de una aféresis mediante la cual se obtienen 600 mililitros de plasma que a su vez son fraccionados en tres componentes para la dosificación de los pacientes.
El procedimiento se lleva a cabo con estricto apego a la NOM-253-SSA1-2012, que rige los estándares de calidad en los bancos de sangre, así como a los protocolos establecidos para seguridad de los donadores.
El tratamiento con plasma convaleciente (PC) es una terapia inmunoadaptativa que se aplica para la prevención y seguimiento de algunas enfermedades infecciosas. En décadas pasadas, la terapia con plasma convaleciente fue de gran ayuda en enfermedades que generaron pandemias, como el SARS, MERS, y en 2009 el AH1N1, con resultados satisfactorios y seguros.
Para ser donador de plasma convaleciente deben cumplirse todos los criterios de idoneidad, por seguridad de quien aportará el plasma y del paciente que recibirá el componente sanguíneo.
“Este proyecto ayudará a mejorar la calidad de vida y recuperación de pacientes con COVID-19, por lo que pedimos a las queretanas y queretanos que ya padecieron la enfermedad COVID-19, a ser solidarios y unirse a este proyecto, siendo donadores altruistas de sangre, en este caso, de uno de sus componentes, el plasma”, señaló la Secretaría de Salud.