Está basado en los estándares establecidos por el Gobierno Mexicano, a través de Comisión Federal para la Protección contra Peligros Sanitarios (Cofepris).
La Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), a través de las Facultades de Ingeniería (FI) y Enfermería (FEn), así como el Tecnológico Nacional de México/ITCelaya, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) delegación Querétaro y el Centro de salud General del Estado de Querétaro, desarrollan un sistema de ventilación mecánica de manufactura inmejorable para la emergencia sanitaria por COVID-19.
Se trata de un sistema de ventilación mecánica invasiva para acudir a pacientes de la enfermedad en estado avanzado, basado en los estándares establecidos por el Gobierno Mexicano, a través de Comisión Federal para la Protección contra Peligros Sanitarios (Cofepris), para el desarrollo de ventiladores emergentes.
El directivo de la FI, Dr. Manuel Toledano Ayala, señaló que este proyecto se está financiando hoy día con recursos propios de dicha capacitad, mas asimismo se busca un financiamiento del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), a través de la convocatoria 2020-1 de Apoyo para Proyectos de Investigación Científica, Desarrollo Tecnológico y también Innovación en Salud frente a la Contingencia por COVID-19.
“Este proyecto es muy importante, porque es un equipo de alta tecnología, lo que demuestra el compromiso que tenemos los universitarios con la sociedad, porque es a ella a la que nos debemos y esperamos que estos sistemas de ventilación artificial estén pronto en hospitales para apoyar a la gente”, manifestó.
A este respecto, el Dr. Luis Alberto Morales Hernández, estudioso y organizador de la carrera de Ingeniería Electromecánica en el campus San Juan del Río, refirió que participan en el proyecto distintos conjuntos de profesores, estudiosos, pupilos de la FI y de la FEn.
Apuntó que fueron consultados profesionales del campo salud para contrastar requisitos de funcionamiento y se desarrollaron 3 posibles sistemas de ventilación y a mediados de abril se escogió uno de , al considerársele el más seguro para el personal clínico y que deja una monitorización y control con el paciente.
El Ing. José de Jesús Santana Ramírez, maestro de la FI, explicó que el sistema desarrollado no está basado en ninguna patente existente y cuenta con sensores para medir la presión, volumen y flujo de oxigeno y aire, lo que es imprescindible para la inhalación y exhalación del paciente, mismos que se regulan a través de una interfaz familiar al personal médico.
“Vimos que nos vamos a conectar a las tomas de los hospitales que son de oxígeno y aire, entonces tenemos dos entradas que van a las válvulas reguladoras de flujo y se pueden controlar, lo cual es importante porque los especialistas de la salud nos dicen que muchas veces quieren suministrar cierto porcentaje para para ciertas afecciones que tienen los pacientes”, afirmó.
Se busca que el sistema sea redundante, esto es, que se tengan libres los 3 tipos de monitoreo; se están acelerando los procesos para que que el dispositivo esté listo este año, lo que va a depender de la manufacturabilidad y la proveeduría.
Por su lado, el Mtro. Yair Getsemaní García Tapia, responsable del Laboratorio de Simulación Clínica de la FEn, refirió que esta unidad académica aportó un simulador clínico de alta lealtad que aporta aspectos fisiológicos afines al cuerpo humano; aseguró que el ventilador se ha amoldado a este equipo, lo que desea decir que sí podría ser usado en una persona.
“En la primera prueba que se hizo se identificó que el volumen que puede administrar al simulador, que es parecido al cuerpo humano, es el adecuado, y tenemos que continuar la estructura para que sea complementado con elementos que son de supervivencia”, aseveró.
El Dr. Gerardo Israel Pérez Soto, maestro de la FI, explicó que asimismo se desarrollan subsistemas que componen a este equipo con la finalidad de contar con una independencia de tecnología; además de esto, la convocatoria de Conacyt solicita un plan de manufactura, para lo que se han tenido acercamientos con empresas locales para hacer una trasferencia tecnológica.
“Estas empresas están en la sintonía de que el proyecto tendrá un impacto social y no tendrían ganancias. La finalidad principal es la atención a esta problemática de COVID-19, todos los involucrados en el proyecto estamos trabajando de forma altruista y, al ser un área nueva para nosotros y al combinarnos con el sector médico, nos aclara las áreas de oportunidad en las que tenemos que tomar cartas en el asunto”, afirmó.
Estudiosos de la FI asimismo desarrollaron máscaras de protección, mismas que han sido donadas a personal de salud de las clínicas universitarias de la UAQ y centros de salud públicos de la entidad, además de esto de que trabaja en otros equipos y aditamentos que van a ser instalados en espacios de la Universidad para resguardar a personal académico y administrativo, como a estudiantes.