De las 1,711 pruebas analizadas hasta ahora, el 12.3 por ciento ha resultado reactiva al virus SARS CoV-2, causante de la enfermedad COVID-19.
Querétaro., En relación al protocolo de tamiz molecular para detectar la presencia del virus SARS CoV-2 (causante de la enfermedad COVID-19) puesto en marcha por la Universidad Autónoma de Querétaro, hasta esta semana se tomaron muestras a 1,905 personas; de las cuales ya se entregaron 1,711 resultados.
En ocho días, el número de casos “reactivos”, es decir, de portadores de SARS CoV-2 pasó de 162 a 211 acumulados, lo que arroja una prevalencia del virus del 12.3 por ciento.
El protocolo de tamiz molecular para detectar la presencia del virus SARS CoV-2 surgió de la necesidad de implementar más pruebas de detección del virus en la población.
Se trata de un nuevo desarrollo científico que se encuentra en su fase experimental y cuyos resultados serán presentados al Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológica (InDRE), al finalizar su primera etapa.
A diferencia de las pruebas oficiales, ésta es una prueba cualitativa que permite detectar de forma específica la presencia del virus aun cuando la persona no haya desarrollado la enfermedad, es decir, no presente síntomas.
La Rectora de la UAQ manifestó que probablemente en dos semanas se cerrará la primera fase del protocolo experimental, con un total de 3 mil muestras; y de cuyo análisis se determinarán las fortalezas y áreas de oportunidad del tamizaje.
“Quiero recalcar que el método de detección del gen para la proteína ‘N” que nosotros diseñamos es específico para SARS CoV-2; no cruza con ningún otro virus. Lo que da mucha confianza en la prueba, porque no estamos identificando falsos positivos”, expresó la investigadora.
Actualmente en la base de datos del protocolo de investigación existe un registro de 4200 solicitudes; sin embargo, se ha observado que el 35 por ciento de las personas no se presentan a la cita de toma de muestra por lo que se prevé que en 11 días más de muestreo se completen las 3 mil pruebas de esta primera etapa.
“Estamos localizando recursos con el sector privado, concursando con el proyecto en CONACYT y gestionando con la Secretaría de Salud de Gobierno del Estado, con la que se firmó el convenio de apoyo por 600 mil pesos, aunque no disponemos de ese fondo todavía”, apuntó la Dra. García Gasca.
Al concluir esta primera etapa, se entregará un reporte de resultados y, con base en la experiencia adquirida, se realizarán ajustes al protocolo para dar paso a la segunda etapa con un procedimiento mejorado.
En este sentido, anunció que la Máxima Casa de Estudios del estado incluirá un nuevo protocolo piloto dentro del proyecto, a través de su Facultad de Medicina, para dar seguimiento a los casos “reactivos” detectados en el tamizaje molecular.
Se trata de integrar visitas médicas a las personas reactivas, con la finalidad de dar seguimiento al desarrollo de síntomas que, en algunos casos, pueden no ser percibidos por la persona.
Cabe mencionar, que aunque una persona sea asintomática puede contagiar el virus. Actualmente, con las medidas decretadas por las autoridades de salud, como la Sana Distancia y la reducción de movilidad con la campaña de #QuédateEnCasa se ha estimado que cada portador puede contagiar a otros 256 individuos en un mes.
Esto quiere decir que, si los casos “reactivos” detectados por el protocolo se aíslan de manera efectiva, se lograrán evitar aproximadamente 54,016 contagios en un mes. El objetivo de lo anterior es lograr cortar la cadena de contagio y achatar la curva epidemiológica de la pandemia en nuestro estado y en el país.
La Rectora recordó que dado que el procedimiento que lleva a cabo la UAQ es un protocolo experimental, los casos de personas “reactivas” no son considerados en las cifras oficiales como casos positivos de COVID-19; sin embargo, se determina que han estado en contacto con el virus y pueden contagiarlo.
A las personas con resultado “reactivo” se les hacen las recomendaciones pertinentes tales como: aislarse en su casa, limitar lo más posible el contacto con otros miembros de su familia, utilizar tapabocas todo el tiempo, evitar la automedicación, reforzar las medidas sanitizantes y de desinfección de los espacios comunes, pero sobre todo, no salir a la calle por lo menos en un período de 14 días posteriores a la detección.