La obesidad es el resultado de consumir más calorías de las que se gastan.
México, 3 Feb (Notimex). – Para medir si una persona tiene sobrepeso u obesidad se debe dividir el peso entre la estatura al cuadrado, con lo cual se obtiene el índice de Masa Corporal (IMC). Si este es mayor a 25 indica sobrepeso y si es superior a 30 obesidad.
De esta forma, una persona con 80 kilos de peso y 1.70 de estatura (1.70×1.70=2.89), deberá dividir 80 entre 2.89 que da un resultado de 27.68, índice que la ubica en el nivel de sobrepeso.
Mientras tanto, cuando el IMC está entre 30 y 34.9 se trata de obesidad grado uno, entre 35 y 39.99 grado dos, y arriba de 40 grado tres, llamado también obesidad mórbida, detalló la jefa de Área de Nutrición y Salud en Primer Nivel del IMSS, Julia del Carmen Rodríguez García.
La obesidad es el resultado de consumir más calorías de las que se gastan; estas se convierten en tejido graso activo que produce toxinas y ocasionan inflamación crónica en distintos órganos, lo cual da lugar a las alteraciones y trastornos en el funcionamiento del organismo, explicó.
Dicho exceso de tejido graso, con relación al peso de cada persona, generalmente se sitúa más en el abdomen, caderas, muslos o brazos.
Lo síntomas que se presentan cuando los límites del IMC se han rebasado, señaló la especialista del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) son problemas de autoestima, dificultad para moverse, agacharse, realizar actividades cotidianas, respirar, dolores articulares, problemas para dormir y cansancio crónico.
Indicó que si bien todas las personas son propensas a padecer obesidad, las niñas y niños son la población más vulnerable por estar en una etapa influenciable por la obesidad.
Tan sólo en el IMSS, 70 por ciento de los derechohabientes de 20 años y más tienen sobrepeso y obesidad, de los cuales 38.7 por ciento presentan esta última, “es decir, cuatro de cada 10 padecen está enfermedad”, apuntó.