El también expresidente mexicano quien pasó a la historia con dualidades y aristas controvertidas en su vida política ha recibido amables cartas y recuerdos en su tumba.
Paris, Francia., Como cada año la tumba del general Porfirio Díaz que se encuentra ubicada al interior del panteón parisino de Montparnasse recibió esporádicas visitas de simpatizantes. El también expresidente mexicano quien pasó a la historia con dualidades y aristas controvertidas en su vida política ha recibido amables cartas y recuerdos en su tumba.
El general Porfirio Díaz quien formó parte del ejército de Benito Juárez y a quien se le debe su participación en las guerras de Reforma (1851-58) y la segunda intervención francesa (1862-67) y presidente de la República durante un periodo de 30 años; fue el parteaguas histórico debido a que, por un lado, se le atribuye parte de la modernización del México rural al México de los grandes palacios, pero también a quien el pensamiento democrático le alcanzó para convertirlo en un personaje de la historia que huyó del país y refugiarse en París dejando a México en profunda desigualdad social.
Su tumba, modesta, en el marco de la conmemoración del Día de Muertos ha recibido la visita de espontáneas personas que han dejado recuerdos como flores de crisantemo amarillo emulando la flor de Cempasuchil, panes que simulan el pan de muerto, cartas, monedas mexicanas, flores de plástico, dulces y una bandera mexicana amarrada a las puertas de su tumba. Al interior se observa cartas tiradas en el piso, monedas y tickets de metro, así como un cesto con textos que han ido dejando quienes a lo largo del tiempo le han visitado.
El pan salado, lleva la inscripción “en memoria 2019 viva México”, en una pequeña carta en la puerta izquierda se alcanza a leer la inscripción con tinta azul turquesa “México te necesita más que nunca”. En otra tarjeta al interior del monumento se lee “mi general resista un poco más, pronto iremos por usted” firmada por Migue Marquez, Oaxaca, Oax.
Así, entre el frío de las cinco de la tarde, frente a unos niños curiosos, disfrazados de personajes de películas de horror y acompañado de más difuntos que han pasado a la historia por sus logros históricos en las artes y ciencias. Porfirio Díaz Mori, expresidente de México, descansa en el mismo cementerio donde está Man Ray, Simone de Bouvier, Emile Durkheim, Charles Boudelaire, Guy de Maupassant, Jean Paul Sartre, Tristán Tzara, el imperdible Julio Cortázar y a partir de este mes comparte con Jaques Chirac, ex presidente francés que recibió homenaje de estado y una inolvidable despedida de los ciudadanos que hicieron largas filas durante sus funerales, sin duda un personaje de la política francesa muy querido por los diferentes estratos de la sociedad.