El simulacro se realizó para conmemorar del 36 aniversario del terremoto de 1985 y del ocurrido en 2017
La Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), a través de la Coordinación de Protección Civil Universitaria (CPCU), llevó a cabo un simulacro de incendio en las instalaciones de la Biblioteca Central con afectación a las telecomunicaciones, como parte de la conmemoración al terremoto que sacudió a la capital del país en 1985, así como el ocurrido en 2017, hechos que marcaron la historia del país; actividad que es convocada a nivel nacional. En esta ocasión participaron funcionarios universitarios encabezados por la rectora Dra. Teresa García Gasca.
Para el titular de Protección Civil Universitaria, Ing. Rafael Ernesto Porrás Trejo, la importancia de realizar esta clase de actividades radica en definir rutas de actuación en caso de un siniestro y analizar las áreas de oportunidad en materia de seguridad. Mencionó también que esta vez se trabajó bajo el esquema de un simulacro de gabinete, es decir, donde más que activar a las brigadas internas, se analizan diversos factores ante tales hechos.
“La protección civil, parte de su funcionamiento es justamente trabajar en la recuperación y reconstrucción ante el siniestro; acabando la fase de auxilio, es qué vamos a hacer y ser resilientes ante el impacto del fenómeno perturbador”, afirmó el Ing. Porrás Trejo.
Por su parte, la Dra. Teresa García Gasca, afirmó que poco a poco la Máxima Casa de Estudios de la entidad se ha posicionado en materia de protección civil, por lo que este tipo de simulacro en el que participaron pudiera no ser convencional, es poner atención en la actuación y observar la capacidad de respuesta en muchas áreas que tiene esta Institución, pues más allá de una afectación física, también la academia se vería afectada ante un panorama de esta naturaleza.
“Este simulacro de gabinete nos permite ver que es indispensable la evaluación de riesgo, la planeación de las medidas preventivas y que es necesario estar considerando constantemente las actividades que se tienen que hacer de mantenimiento preventivo, mantenimiento correctivo, capacitación de personal, nuevas instalaciones, la digitalización de los materiales bibliográficos, de aquellos que son históricos, para poder dar respuesta a una situación como ésta”, mencionó la Dra. García Gasca al finalizar la reunión.
Con base en dicha hipótesis, la CPCU planteó la causa del siniestro por un corto circuito, y la pérdida casi total del edificio, con dos trabajadores afectados y enviados al hospital, así como la pérdida del acervo bibliográfico resguardado y daños de infraestructura en dicho inmueble. Por tal razón, se activó el protocolo de actuación e inmediatamente con apoyo de otros cuerpos de emergencia se atendió el problema y diferentes miembros de la Administración Central de la UAQ se reunieron en Rectoría para evaluar daños y sus soluciones.
Finalmente, autoridades de la Universidad concluyeron en estar atentos respecto a los seguros y protección de los materiales que existen en ese sitio, contar con la capacitación adecuada de los trabajadores en materia de protección civil, cotizar sistemas de alarma y disipación de fuego; estar en comunicación con las diferentes Facultades y Colegio de Bachilleres, revisar instalaciones y temas de riesgo en la UAQ.